Lunes, 5 de octubre de 2015.
Reconociendo que la provincia de Panamá Oeste toma cada vez más importancia para el gobierno central, prueba de ello fue la orden de proceder que entregó el pasado 15 de septiembre el presidente de la República, Juan Carlos Varela, para la asesoría técnica y supervisión del proyecto de Sanidad Básica, el administrador general de Anati, Carlos González, visitó el distrito de Arraiján para cumplir con la entrega de 225 títulos de propiedad.
“Esta es una entrega significativa, porque representa una respuesta y la culminación de años de espera de ese documento que no solo los reconoce como dueños legítimos de sus predios, sino que con el buen uso del mismo mejoran su calidad de vida y la de sus familias”, dijo González a los presentes.
La última entrega masiva realizada en esta zona fue en el 2011; sin embargo, gracias a la coordinación de la Anati y el Banco Hipotecario Nacional se ha podido trabajar en la regularización del catastro en esta zona en la que la mayoría de los residentes que se benefician con la obtención del título de propiedad, se dedican a la pesca, agricultura y ganadería como forma de subsistencia.
Al tener como misión dirigir, regular y asegurar el cumplimiento y aplicación de la política nacional de tierras, respetando los derechos de propiedad y la posesión de buena fe, González mencionó que actualmente en la institución los trámites se logran con mayor rapidez o en un tiempo más corto que en años anteriores, gracias al trabajo en equipo de instituciones como el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Banco Hipotecario Nacional y el Registro Público.
El calendario de entrega de títulos de propiedad continúa en Veraguas (225), Chiriquí (200), Las Garzas de Pacora (80). Además, se cumplirá con los Gabinetes Ciudadanos y ferias institucionales en donde las personas se acercan para conocer requisitos o estatus de sus trámites legales, además de llegar de forma directa a las regiones apartadas con el programa “Anati toca tu puerta”, en donde se percibe el apego que tiene el panameño por esa tierra que le genera lo necesario para mantener a sus familias.
