Martes, 14 de junio de 2022

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Tres horas de camino, cruzar ríos o subir pendientes sin carretera de asfalto no impidió que colaboradores de la Unidad Técnica Operativa, de la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati), pudieran cumplir con su labor y que unas 300 familias de Veraguas recibieran los títulos de propiedad de sus tierras que los acreditan como dueños legalmente constituidos de sus propiedades.

Durante una jornada de cinco días por áreas como Chitra, Soná, Las Palmas, Las Guías, La Laguna, Las Cruces, Río de Jesús y San Bartolo, personal de la Anati visitaron estos hogares entregándoles las escrituras de sus propiedades; muchos de ellos con más de 40 años de cultivar la tierra que finalmente les pertenece.

En estas áreas encontramos familias como las de Eduardo Barsallo, dedicada a la ganadería; o la de Régulo Núñez, quienes emplea su terreno para la agricultura. También, Federico Barrios, de San Bartolo, otro ganadero que ha criado por más de 30 años, pero las tierras donde pastan sus reces no tenían un título de propiedad.

“Estoy muy agradecido… No saben cuánto había esperado por este documento, de las tierras donde mi familia ha trabajado por años”, resaltó Barrios.

En Las Cruces, Cañazas, una joven señora -cabeza de hogar de una humilde familia- esperaba por el equipo de la UTO. La alegría de la señora Geovany González fue envolvente, al saber que las tierras donde ha vivido por 40 años, heredada de sus padres y de las cuales ha sustentado a su familia, a través de la agricultura de subsistencia, tiene título de propiedad.

Para llegar a su hogar, una pequeña casa de barro y madera, pero con una tierra muy productiva, se necesitaron 2 horas de camino no asfaltado por pendientes pronunciadas.

“Una emoción muy grande. Lloré cuando llegue allí, porque antes no existía ni carretera, ahora, aunque sea de tierra, pero pudimos ingresar y hacer esto realidad…”, sostuvo Angélica Ureña, coordinadora de la UTO de Veraguas.

Relató que por primera ocasión se logra ingresar en vehículo hasta los hogares de esta área montañosa; generalmente las personas salían a lugares de menor dificultad para acceder y allí se les entregaban sus títulos.

“Cuando iba en esa loma me asuste un poco, pero la alegría mi hizo olvidar porque por primera vez pudimos llegar hasta este sitio en auto, y fuimos hasta las casas. Eso me regocija”, concluyó.

En esta provincia, este año, se han beneficiado a 740 familias con sus títulos de propiedad.